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París

20 20America/Bogota julio 20America/Bogota 2020

Hello! Si, ando muy demorada en los blogs… bueno aquí les va la segunda parte de París.

¿Por donde iba? ¡Ah si! ¡Ya me acordé! El mexicano… bueno, este parche que hice en el louvre, ¡wow! París dejó personas increíbles en mi vida, sé que nunca saldrán de ella y mil gracias por siempre estar. Ernesto es de las personas más especiales que he conocido, supongo que influye mucho su nacionalidad, me identifico mucho con los mexicanos, ¡son lo máximo! Que calidad de personas. Ernesto sé que ya tenias tu viaje planeado a Colombia pero el covid dañó todo. Cuando todo mejore podrás venir y créeme te vas a enamorar de mi país. ¡Aquí te espero!

Y bueno ya después de dedicarle un espacio a mi querido Ernesto, viene nuestra travesía.

Él fue uno de los que me aconsejó no entrar al Louvre, entonces yo iba a seguir mi camino y me preguntó: ¿hacia dónde vas? Y yo como, o sea cero, ni idea jajaja donde el viento me lleve. Pues bueno él tenía un listado de lugares que quería conocer y me uní a sus planes.

Del Louvre nos fuimos caminando hacia el arco del triunfo, pasando los campos elíseos, ¡wow! En serio tienen que hacer esa ruta, está increíble.

Recuerdo mucho que habían malabaristas haciendo show en los campos elíseos, también los estaban preparando para un evento.

Resulta que llegamos al arco del triunfo; este lugar me encantó, cómo saben este fue mandado a construir por Napoleón y representa las victorias en la guerra a su mando. A mi este monumento me parece muy top porque justo está en una rotonda en el medio de los campos elíseos y, ¡wow! ¡Ya quiero volver París!

Bueno tengo que decir que Ernesto me invitó a almorzar ese día, ya sé que la próxima invito yo. Postureamos demasiado, ¡Ah! A ver estuve de farta; farta significa como que le gusta presumir. Pues bueno vi Lamborghinis y Ferraris y ajá oye, yo tenia que tomarme una foto al lado de uno de esos carros, Son demasiado divinos. La próxima que vaya tengo clarísimo que voy a alquilar uno, ¡jajajaja!

De ahí pues como les comenté al inicio, Ernesto tenía un listado y comenzamos a tachar los lugares. Resulta que él estaba obsesionado con una biblioteca, “Shakespeare and company”, y me dijo: “vamonos caminando, eso está cerca” y ajá yo siempre le creo a la gente y comenzamos. Les cuento, todavía me duelen los pies.

En esa caminata conocí lugares súper memorables; ah no olvidar que en los campos elíseos está la estatua de Charles de Gaulle. Si miras a tu derecha en dirección regresándote por los campos elíseos, vas a encontrar teatros y todo demasiado lindo.

En ese recorrido fuerte, llegamos al puente de los enamorados; es una lástima estar ahí y no estar enamorada jajaja, la próxima si voy con el amor porque ajá, apoyando lo cliché.

Ahí el postureo fue súper cool; tengo que hacer una nota y es que hubo un momento en el que solo usé las gafas de Ernesto, es que solo usaba las mias tipo espejo verdes y casi todas mis fotos con las mismas gafas, yo quería cambiar jajaja, Ernesto me debes las gafas, gracias.

Bueno luego de estar en el puente de los enamorados, seguíamos caminando, lo juro, nunca había sentido un camino tan largo, ¡que sufrimiento! Pero a lo lejos yo comencé a ver una luz, ¡oh si! Era la luz divina, la catedral de Notre Dame, ¡uf! Dios mandándome señales de descanso.

Llegamos allí y yo lo primero que hice fue sentarme porque no podía con los pies, me quité los zapatos y para mi gran sorpresa, me habían salido ronchas, si, ¡ronchas! Imaginen todo lo que caminé, yo ya no podía más. O sea es tan decepcionante recordar este lugar con ronchas en mis pies jajaja, Ernesto es tu culpa obvio.

Y bueno allí mientras descansaba observé este lugar… preciosa, preciosa, me gustó muchísimo. Aparte ya he mencionado que mi arquitectura favorita es la gótica, me parece demasiado increíble. Por supuesto no dejé de imaginarme al jorobado de Notre Dame y súper recordar que allí coronaron a Napoleón Bonaparte.

El postureo me puede, porque como les decia, fui en Eurocopa y al día siguiente jugaba Francia vs Islandia y vi a un grupo de islandeses, yo me tenía que tomar foto. Por cierto esa gente es muy grande, acá en Colombia me dicen que soy alta pero cero, soy full bajita, en Europa me toca mirar hacia arriba jajaja. 169 cm no son suficientes, ¡que triste!

Alcancé a los islandeses para tomarme una foto con ellos porque a ver, a presumir que estuve en Eurocopa jajaja. Ahí si no me dolían los pies jajaja y bueno hicimos toda clase de postureo en esa zona y justo a la derecha estaba la biblioteca, ¡o sea espec!

Hay una frase de Borges que leí y me llegó: “de existir, el paraíso tendría forma de biblioteca.” Para todos mis amigos amantes de la lectura no pueden dejar de visitar este lugar. Por cierto, todos los que me conocen saben que soy friki y siempre he sido amante de la lectura desde pequeña, cuando conocí este lugar tomé fotografías mentales (no dejan tomar fotos dentro) porque quiero un diseño similar para mi biblioteca personal. Esa sensación de que llegarás a tú casa y encontrarás un rincón especial con variedad de libros que se adapten a lo que estás necesitando en ese momento. ¡Tienen que conocerla!

Estuvimos en El Barrio latino; pueden creer que no me tomé casi fotos allí y las que tomé no las encuentro. Estaba demasiado agotada, moría, solo quería descansar y Ernesto solo quería caminar. ¡Que tortura!

Luego llegamos al jardín de Luxemburgo, si, llegamos caminando desde el arco del triunfo, 6km ¡madre mía! Me duelen los pies todavía jajaja. Y bueno allí pasó algo demasiado chistoso y es que yo me senté y busqué otra silla para mis pies y Ernesto solo buscaba señal de wifi, yo como ¿wtf? ¡No se cansa!

Los jardines de Luxemburgo un lugar precioso, encantador y donde mis pies pudieron descansar gracias al sin fin de sillas que hay allí. Fue construido en el siglo XVII; durante la revolución francesa fue una prisión y durante la Segunda Guerra Mundial funcionó como búnker para los alemanes. Que no habrá pasado allí…

Estando ahí me escribió mi querido Vincent que en donde estaba, porque él había quedado de avisarme para regresarnos juntos a su casa. Cuando le conté donde estaba, él se quedó también en modo ¿wtf? Jajaja y me fue a rescatar.

Lo esperé y llegó a salvarme. Le presenté a Ernesto y lo que les decía en el anterior blog, ¡es el mejor! Pues bueno, invitó a Ernesto a su apto y nos cocinó; tengo que decir que cocina demasiado delicioso. Vincent love u, que rico cocinas, muero porque me vuelvas a cocinar.

Ahí estuvimos hablando los tres, un parche súper cool pero honestamente yo estaba que ponía la escoba detrás de la puerta para que Ernesto se fuera porque estaba muy cansada jajaja. Pongo en contexto a los que no son colombianos, poner la escoba detrás de la puerta lo hacen en mi país dizque para que la gente se vaya rápido jajaja! Ernesto lo siento pero estaba súper mal. Me acuerdo y sigo agotada jajajaja!

Ernesto se fue, me hizo caso y fue a ver la torre Eiffel de noche, porque al día siguiente viajaba a Barcelona. Nos quedó pendiente ir juntos a Versalles y muchos planes más, pero sé que volveremos a París.

No me quiero extender más, porque aún me faltan cositas por contar de esta extraordinaria ciudad. Asumo que todos coincidimos en que siempre se habla de París como la ciudad del amor y es cierto, pero no se trata solo del amor de pareja sino también de amistades, esta ciudad es súper mágica.

En el próximo blog les cuento mi visita por Versalles y un poco más de París, si, indiscutiblemente esta ciudad debe estar en sus listas. 🥰

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